Monday, October 02, 2006

Esquema 37-38

ESQUEMA N 37

DERIVADOS DE PASION-PLAN BASICO

CRUELDAD.

 

DESTRUCCION

EXCITACION

INTOXICACION

COMPETITIVIDAD

ENVIDIA

VENGANZA

 

 

DERIVADOS DE PASION-PLAN BASICO

MANSEDUMBRE.

 

FABRICACION

IMPASIBILIDAD

LIMPIEZA

QUIETUD

RECONOCIMIENTO

PERDON

 

Comentaremos estos items compositivos en los apartados que les corresponde, o sea, a continuación.

 

 

ESQUEMA N 38

ITEM COMPOSITIVO INTERNO.

 

SELECTOR

PARTE MOTRIZ

CENTRO MOTRIZ

SELECCION DE LOS CAMBIOS.

 

PASION-PLAN BASICO

CRUELDAD.

 

DERIVADO DE LA PASION-PLAN BASICO

EXCITACIÓN.

 

LOGRO

ENVIDIA.

 

Si por cada mujer u hombre que uno ve, excitadísimo  por cualquier cosa, me dieran un duro, resuelto el problema del abastecimiento. Ellos y ellas están excitadísimos, porque piensan que la vida hace una oferta de lo más variada y de lo más güay, ellos y ellas se miran y remiran en un sinfín de aperturas hacia la excitación permanente y es que esto de estar excitado o excitadísimo tiene premio social y ¡Qué premios señores!

Ellos y ellas están entrenándose para poder estar en un proceso de manía permanente, cristalizan para ello, primero la crueldad como pasión, y lo hacen en cualquier parte del cuerpo, fundamentalmente en el área sexual, pero no es la única cristalización posible ni mucho menos.

¿Que se puede pensar de una persona que se corre cuarenta kilómetros? yo lo que pienso es que cristalizó la crueldad en el centro motriz y la dirige hacia si mismo en un programa de sufrimiento ilimitado, porque si no, ¿como se puede hacer esta barbaridad?

La crueldad en el centro sexual, es básica en nuestra sociedad, yo lo veo así, ¡Mira que buena estoy y que apetitosa!  pero no se te ocurra acercarte porque estoy así de buena solo para que te jodas, y te vayas a casa excitadísimo y te mates a pajas, ¡cabrón! No puedo entender sinó, toda esta legión de excitados,  excitadísimos, ellos y ellas que por los medios de comunicación nos hacen ver que se puede estar así y sin embargo machacar el área sexual, donde previamente se acumuló la energía mediante un programa de ira permanente, o sea, la pasión crueldad.

Es cruel salir a la calle a lucir el  palmito, a provocar el deseo en el personal, para después dejarlo ahí. Es cruel y se necesita una crueldad especial, para estando excitado sexualmente, negar lo evidente hacia uno y hacia los demás y asistir al espectáculo de como esta energía, se emplea en cualquier gilipollez,  escepto en dar y recibir caricias.

En un mundo donde hay por lo menos dos mil quinientos millones de mujeres, y otros tantos de hombres resulta que ellos y ellas no están gratificados y tienen falta de caricias. Increíble pero cierto.

Para dar y obtener caricias hay que traspasar un ceremonial social, que uno se aburre en el intento y lo deja para mejor oportunidad. Así todo el mundo al que se le pregunta, esta harto de follar y de tener caricias, todo el mundo menos cada uno de los humanos que pisan el planeta y que en su alcoba, en su propia intimidad, ven como la ira la rabia y la crueldad, les imposibilita para cualquier cosa que no sea la envidia, los celos y la estupidez latente y manifiesta.

Al principio yo no entendía nada, (ahora tampoco) pero hago como que sí, veía a ellas y ellos muy excitados, pero sin que nadie saltara sobre el otro o gestionara su excitación. Después comprendí, que si, que  gestionaban su excitación sexual, pero desde  el lado del marques de Sade, así la violencia producto de la cristalización de la crueldad en el área sexual, y en el área motriz, lo son todo en esta cultura, y lo son hacia afuera porque ellos y ellas están de acuerdo en dirigir su sadismo hacia lo genital y hacia lo motriz,  en unos programas de destrucción que no los supera ni la Cia.

Así mismo, la violencia es el  gran cable de la gestión, violencia en lo que ellos y ellas llaman relaciones sexuales, llenas, (como dijo un idiota) de ¡Deliciosas agresiones físicas! cuando no autenticas lesiones, y la violencia en lo motriz manifestada en unos programas de tortura física, encubierta en no se que logros, que hacen de estos deportistas, de no se que país de locos, los auténticos Sades del siglo veinte.

Solo la crueldad dirigida hacia uno mismo justifica esos esfuerzos de la gente por hacerse con un músculo mas gordo que el vecino, y solo la violencia justifica las relaciones que en nuestra cultura llaman sexuales.

Ya dijimos que un individuo se construía en lo social en base al que dirán y al ser querido, ¡Menudas dos estupideces! pero la derivada de la operativa todavía es mayor, el proceso de comparase, para deducir como le va a uno, es la gran clave operativa de los individuos  y claro, su derivado la envidia, en cuanto que esta lectura no se haga a favor de uno.

Son estos motrices del copón, los que mejor aclaran todos estos item de la violencia, la excitación permanente y la crueldad sin limites, porque a ellos y a ellas les ha tocado representar esta comedia, a los demás nos ha tocado otra, ni mejor ni peor, pero los tiempos están por esta gente que como el chulo de las ramblas, son dos huevos y un pellejo, ¡Así está la moda! Y ¿Quién soy yo, para rebatir a tanto estilista amariconado y a tanta señora marquesa, anoréxica ella por parte de padre e idiota por parte de madre, que en una permanente ceremonia de la confusión,  mantiene  en esos salones de la ira, la crueldad sin limites hacia todo lo auténticamente humano?

Esta gente está tan mal, representan también a lo peor de la especie, que solo se puede uno identificar a la contra, ¡Hay que comprar esas revistas del corazón, para tener muy claro donde están los asesinos de las emociones humanas! Donde está el autentico fichero de los infiernos, y todo por el módico precio de dos o trescientas pesetas.

Solo pensar lo que a uno le costaría juntar, tanta medalla, tanta fortuna, tanto glamour, da escalofríos.

Toda una vida dedicada a esquilmar a la humanidad y encima te  los juntan a todos por un módico precio, ¡Pero ni esto valen!

¡Yo no concibo ir a cagar sin una revista de estas, porque simplemente introduzco lo mismo que pierdo y salgo tan contento!

 

 

 

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